Frecuentemente me preguntan qué libro recomiendo para comprender como empezar a invertir. Seguramente se piense que existe un libro mágico y autocontenido que explique la inversión desde 0 y nos lleve a ser excelentes inversores, pero la realidad es que no es así. El camino hacia ser un buen inversor es largo y se compone de distintas facetas (y ese es precisamente en parte el atractivo): cultivar una correcta actitud, buenos hábitos, comprender por qué es importante invertir y los riesgos de no hacerlo, tener la psicología adecuada y resiliente, aprender valoración de empresas, y un largo etcétera. Pero, sin duda, si hay un libro por el que recomiendo empezar a introducirse en el fascinante mundo de la inversión, ese es Padre rico, padre pobre, de Robert Kiyosaki. He de decir que no soy precisamente un amante de su estilo de inversión ni personalmente lo considere un referente, pero este libro en concreto me parece ideal para quiénes se están iniciando y (como es normal) les abruma toda la información acerca de la bolsa. Como en casi todo en la vida, recomiendo empezar por los pilares básicos e ir construyendo a partir de ahí, y en este tema, el pilar fundamental es entender por qué es importante invertir y abrir una pequeña puerta a nuestro cerebro cuestionándole si existen otras alternativas a vivir la vida tal y como nos la han contado. Sin más preámbulo, aquí un pequeño resumen de Padre rico, padre pobre.
Robert Kiyosaki es un empresario, inversor y orador motivacional estadounidense. Es el autor de “Padre Rico, Padre Pobre”, uno de los libros más vendidos en todo el mundo, el cual se convierte en una lectura imprescindible si quieres aprender sobre cómo conseguir la libertad financiera, qué patrones seguir, cómo pensar, valorar y administrar el dinero.
En el libro, el autor cuenta cómo fue tener dos padres que le inculcaron lecciones diferentes acerca del dinero. Uno de ellos, a quien llama su padre pobre, es su padre biológico, el cual había estudiado una carrera universitaria y tenía un trabajo estable con un salario fijo cada mes. El otro, a quien llama el padre rico, en realidad es el padre de Mike, un amigo suyo. El padre rico, a diferencia de su padre biológico, no tenía estudios universitarios, pero aún así era considerado uno de los hombres más ricos de Hawai.
A lo largo de su vida, Kiyosaki fue recibiendo consejos de ambos padres y en el libro comparte las enseñanzas, el accionar y la forma de ver la vida, el trabajo y el dinero de cada uno de ellos.
La carrera de la rata
El autor sostiene que “la carrera de la rata” es la trampa o el comportamiento en el que cae la gente pobre. Es decir, aquellos que creen que es imprescindible estudiar para tener un título universitario, para luego poder conseguir un trabajo estable que les de un buen salario a fin de mes. Aquellos que tienen que cambiar de trabajo constantemente para poder obtener una mejora salarial y así ir incrementando sus ingresos.
Lo que ocurre, es que estas personas, a medida que pasa el tiempo y aumentan sus ingresos, también incrementan su consumo, teniendo un gasto proporcional a dicho ingreso, sin invertir su dinero ni ahorrarlo. Entonces, lo único que consiguen es incrementar sus ingresos, al igual que aumentan sus gastos, sin multiplicar su dinero y por consecuencia, sin obtener su libertad financiera.
Es por ello que Kiyosaki expone las seis grandes lecciones que aprendió de su padre rico:
- Los ricos no trabajan por dinero: la mayoría de la gente intercambia su tiempo por dinero, sin embargo los ricos buscan la forma de que el dinero trabaje para ellos. Esto es, invirtiendo su dinero en bolsa a largo plazo, o a través de inversiones inmobiliarias o inversiones alternativas.
- La riqueza más grande es tu educación financiera: en la escuela no nos enseñan a administrar nuestro dinero, o a multiplicarlo, sino que nos enseñan a ser buenos empleados. El autor sostiene que es imprescindible saber sobre finanzas para poder alcanzar nuestra libertad financiera.
- Ocuparse de tu propio negocio: hay que trabajar por cuenta ajena mientras invertimos y adquirimos activos. De esa forma, obtendremos los primeros ingresos pasivos y nuestro patrimonio irá creciendo.
- La historia de los impuestos y el poder de las corporaciones sobre ellos: un empleado, en el momento en que cobra su salario, paga los impuestos correspondientes y con lo que le queda neto, puede gastar o invertir. Sin embargo, las empresas ganan dinero, lo gastan y en última instancia, pagan impuestos. Los ricos crean empresas para poder tener más dinero disponible y pagar los impuestos luego, de manera legal, a través de dichas empresas.
- Los ricos inventan dinero: los ricos ven oportunidades de mercado donde nadie más las ve, juntan el dinero necesario para invertir y junto con personas capacitadas, hacen crecer su dinero. Kiyosaki habla de cuatro aptitudes para la gente que quiere invertir: saber identificar una oportunidad que nadie más ha visto, saber cómo obtener financiación, saber cómo trabajar con personas inteligentes y saber cómo aceptar el riesgo de cada inversión.
- Trabaja para aprender, no trabajes por dinero: el padre rico le decía que es importante buscar un trabajo en donde pueda aprender, aunque no esté bien remunerado. Al final estaría adquiriendo experiencia y conocimiento en diferentes áreas. Saber un poco de todo es la clave. Las áreas que recomienda son: contabilidad, estrategias de inversión, marketing, las leyes del mercado y derecho.
Obstáculos para alcanzar la libertad financiera
Kiyosaki habla de cinco obstáculos que nos impiden alcanzar la libertad financiera:
- El miedo: el miedo paraliza, y esto es lo que le sucede a la mayoría de la gente de clase media, que se quedan en lo que consideran “seguro”, conservan ese empleo fijo en dónde no pueden prosperar económicamente. Si no arriesgas, no ganas.
- El cinismo y la envidia: estas personas, debido al miedo no se arriesgarán a triunfar, a ser exitosos ni tampoco invertirán su dinero, pero sí dedicarán tiempo en criticar a quienes lo han hecho y lo han logrado.
- La pereza: el autor insiste en ser constante y perseverante, no tirar la toalla en el primer intento. Tenemos que tomar las riendas de nuestra vida y seguir intentándolo hasta lograrlo.
- Los malos hábitos: es necesario hacer un análisis de nuestros gastos, identificar cuáles son gastos innecesarios y eliminarlos, para que ese dinero se convierta en ahorros y luego en inversión.
- La arrogancia: la gente piensa que ya lo sabe todo, que tiene el conocimiento necesario sobre el dinero. Nunca hay que dejar de formarse y estar abiertos a escuchar otras posturas y opiniones.
Básicamente Kiyosaki en este libro no sólo nos expone las lecciones aprendidas de su padre rico, sino que nos habla de la importancia de formarnos, de educarnos financieramente, de cambiar nuestra mentalidad y nuestros hábitos que nos están alejando de la libertad financiera, y por sobre todo, de ponernos en acción.